Extraído de Medium
Uno de los múltiples desafíos que nos trajo la pandemia fue el trabajo remoto. Para muchos emprendedores y organizaciones -no importa el tamaño ni la antigüedad-, la cuarentena representó la primera experiencia de trabajo en equipo y a distancia. Por supuesto, toda primera experiencia está cargada de recomendaciones, búsqueda de herramientas y mitos que uno va desentrañando a su propio ritmo.
Mito 1. Los trabajadores remotos son solitarios e infelices En realidad, mucha gente elige trabajar de esta manera porque mejora su calidad de vida y les permite sentirse un mejor padre, madre, amigo o pareja. Además, como hemos comprobado en estas semanas, permite ahorrar tiempo y reducir el estrés del transporte. En un contexto sin los riesgos asociados al Coronavirus, también encontramos a los que eligen los espacios de coworking (como el propio equipo de ASEA). Acá pueden encontrarse con su comunidad, cocrear proyectos e incluso hacer networking. ¿Nada que ver con el cliché asociado al trabajador aislado en su habitación, cierto?
Mito 2. Baja la calidad de la comunicación Algunos equipos creen que la comunicación cara a cara es fundamental para avanzar de manera rápida. Si bien es cierto que en algunos proyectos urgentes es conveniente realizar un kick-off de manera presencial, la mayoría del tiempo se puede trabajar a distancia e incluso en diferentes husos horarios. ¿El truco? Contar con las herramientas necesarias: de mensajería, seguimiento de tareas, documentos en la nube, de videoconferencias, entre otros. Además, de esta manera se logra mayor autonomía en la toma de decisiones.
Mito 3. Las reuniones a distancia son poco eficientes La reuniones remotas usualmente llevan más trabajo y planificación que las presenciales: hay que enviar las invitaciones, establecer una agenda a tratar durante la reunión, etc. Pero, también, crean un sentido de urgencia que hace que todos quieran sacarle el máximo provecho al encuentro y busquen terminar la reunión con un plan de acción y pasos a seguir.
Mito 4. Decae la productividad Una encuesta de Flexjobs sostiene que el 65% de la gente se siente más productiva en un ambiente hogareño, sin el estrés y las distracciones de la oficina. Además, ayuda a aumentar la transparencia y honestidad de las conversaciones.
Mito 5. El espíritu de equipo no existe La cultura de una organización se compone de valores, creencias, actitudes y comportamientos compartidos por un equipo. Se trata de cómo un equipo trabaja en conjunto hacia un objetivo común. Si todo esto se transmite de forma correcta, el espíritu de trabajo no tiene por qué dejar de ser fuerte. De hecho, los valores compartidos permiten que las personas actúen de manera independiente pero sintiendo que pertenecen a un mismo grupo.
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